Limitaciones en nuestra Escuela de Sistemas

En nuestro país es común que la gente que decide hacer uso de su derecho constitucional de ser electa haga toda clase de propuestas y ofrecimientos, desde un líder comunitario hasta los mismos candidatos a la Presidencia. Cuando la sociedad recibe por los distintos medios de comunicación las propuestas de cada participante en una contienda política, es bastante común observar algunos rostros de ilusión, otros de escepticismo, uno que otro de confusión, y en algunos casos simplemente “oyen pero no escuchan”. A finales de 2004 se dio uno de estos casos en la Facultad de Ingeniería de la USAC. Cuando el actual decano competía por el puesto que actualmente desempeña contaba con varias propuestas, algunas de ellas muy interesantes, divididas por fases y por carrera. Para Ciencias y Sistemas ofreció equipar un salón para conectar computadoras, que él mencionó como “laboratorio de prácticas”, en lo que eran y hasta hoy son los salones 013 y 014. Además propuso habilitar unos “laboratorios de computación” y “salones de capacitación” en la terraza del edificio T-3.
A un año de finalizar su gestión, el ingeniero Paiz mantiene a la Escuela con uno de los presupuestos más bajos de la Facultad, pese a ser la que cuenta con más estudiantes. Según lo que expuso el estudiante William Yax en la reciente asamblea de estudiantes, el presupuesto de la Facultad disminuyó para el presente año, dado a que no se gastó la totalidad de éste en 2007. Este “sobrante” pudo haberlo utilizado para realizar al menos una de las obras que menciona la sección del trifoliar correspondiente a la carrera de Ciencias y Sistemas, que repartió cuando era candidato, y que pongo a disposición al final de esta entrada.
Probablemente el motivo de las autoridades de la Facultad para no construir los laboratorios ofrecidos en el panfleto sea la existencia de los laboratorios del cuarto nivel, equipados no gracias a ellos, sino a la empresa india Tata Consultancy Services. Es necesario aclarar que no todos los estudiantes pueden tener acceso a ellos, debido principalmente a su desconocimiento del idioma inglés dado a que los cursos se imparten en ese idioma, y a que cada laboratorio tiene capacidad para únicamente 25 estudiantes. Además, este año termina la misión de Tata en el país, y no se sabe a manos de quién o quiénes terminarán los laboratorios, por allí se comenta que pasarían a manos del SAE-SAP, lo que hace más preocupante la situación.

El ingeniero Paiz aún está a tiempo de hacer algo por la Escuela, él debe tomar en cuenta los grandes esfuerzos que hemos hecho por sacar nuestra carrera pese a las limitaciones con las que hasta la fecha contamos, especialmente los que no disponemos de los medios para llevar nuestro equipo a los “laboratorios”, prácticas o calificaciones de proyectos.
Saludos y éxitos.